El emblemático director de orquesta inglés Mark Elder ha sido designado como el próximo director musical del Palau de les Arts de Valencia, cargo que comenzará a desempeñar en septiembre. Con 78 años, Elder se incorpora a Valencia con una extensa carrera a cuestas, habiendo colaborado con eminentes conjuntos como la Filarmónica de Berlín y la Sinfónica de Chicago. Su elección ha generado entusiasmo entre los aficionados a la ópera debido a su aproximación vanguardista y su fervor por la música.
Elder ha compartido que su principal objetivo en el Palau de les Arts es elevar la calidad artística de la compañía de ópera. No solo se centra en la interpretación musical, sino también en la presentación dramática de las obras. A lo largo de su carrera, ha defendido la idea de que un teatro de ópera debe arriesgarse y estar dispuesto a experimentar, incluso ante la posibilidad de fracasar. «Nunca deberíamos dar al público lo que creemos que quiere», afirma, enfatizando la importancia de desafiar las expectativas y ofrecer experiencias únicas.
Una de sus aspiraciones es aumentar el repertorio de la empresa. Hay muchas óperas que no han sido presentadas en Valencia y Elder desea contribuir a que se incluyan, generando de este modo el interés del público. Según él, la variedad en la programación es crucial, ya que brinda al espectador la oportunidad de conocer nuevas facetas de la ópera. Elder está seguro de que la calidad y la innovación son fundamentales para sostener el interés del público, y considera que su trayectoria le dará la capacidad de ofrecer una perspectiva nueva y valiente.
La trayectoria de Elder supone un aporte significativo en un entorno donde la rivalidad con otros prestigiosos teatros, como el Teatro Real de Madrid y el Liceu de Barcelona, es fuerte. Aunque no ha ejercido mucho de director en España, su peculiar estilo y su profundo conocimiento de la música lo colocan como un líder con la habilidad de destacar en el ámbito operístico del país. Según él, cada pieza necesita una interpretación particular que honre su trasfondo cultural e histórico.
Elder también consideró cómo el Palau de les Arts es visto en la escena global. Aunque admite que la orquesta goza de una buena reputación, su objetivo es elevarla a mayores alturas de excelencia. Percibe que, a pesar de los retos enfrentados por el teatro en el pasado, existe la posibilidad de consolidar su prestigio como un líder de calidad en el ámbito. El trabajo dejado por sus antecesores, quienes fijaron un elevado nivel, es solo el comienzo, pero Elder está comprometido a superarlo.
La llegada de Elder coincide igualmente con un periodo de transformación en el sector musical. Después de la pandemia, numerosos teatros están en busca de variedad y voces frescas. Ha observado esta evolución y ha mostrado su deseo de investigar nuevas perspectivas en la programación del Palau. Su interés por los cambios en la escena de la ópera actual lo impulsó a aceptar la propuesta de Valencia, un sitio donde espera poder innovar y desarrollar su visión artística.
La música siempre ha sido una parte fundamental en la existencia de Elder, quien percibe su vocación como una bendición. Para él, la música no es solo una forma de arte, sino también un sustento espiritual que enriquece la vida de la gente. Cree firmemente que los músicos tienen el deber de defender la música y de integrarla en la comunidad. En su nueva posición, espera poder llevar a cabo esta misión, generando ambientes donde la música y la ópera puedan prosperar y establecer conexiones significativas con el público.